Arribas del Duero
El rio Duero con sus 928 km de extensión, es una de las mayores cuencas hidrográficas de la Europa Occidental, destacándose por notables valores histórico-culturales, artísticos y ambientales.
Después de su lento recorrido por las planicies de cereales de la meseta, el Duero hace frontera natural entre Portugal y España. En esta zona, conocida como “Duero Internacional” en nuestro país y como “Arribes del Duero” en España, la naturaleza ha sido pródiga en belleza paisajística y biodiversidad.
De Zamora hasta Barca d’Alva y a lo largo de cerca de 150 km, el río baja de 640 metros de altitud para 150 metros. Es una bajada violenta, creando una línea de frontera inexpugnable. Las gentes de las dos márgenes se limitaran durante siglos a mirar a la distancia.
Ponían cuerdas a unir los peñascos e intentaban a miedo, a menudo traspasar la peligrosa y torrencial corriente. Hasta existían, en algunos forales, penalidades para quien usase las márgenes para insultar a los del otro lado… Y hubo esa locura de las “entradas” que durante cerca siglo y medio llevaran a la destruición y venganza de casi todas las poblaciones de ambos lados. Aún hoy el pueblo portugués A tiene la campana del pueblo español B, e este por su vez, tiene el santo del pueblo portugués C, e etc.
El relevo de la zona se caracteriza por el encaje en su red fluvial, donde, frecuentemente, los vales forman vertientes escarpadas y acantilados con hasta 400 m de altura, produciendo un paisaje de belleza impresionante.
El microclima mediterráneo del área, caracterizado por su suavidad en las estaciones frías casi sin heladas, fue aprovechado por el Hombre para el cultivo de especies raras en estas latitudes como el olivo, el almendro, y los citrinos. Culturas que solo son posibles con la construcción de bancos o terrazas en las vertientes o arribas.
En estas zonas agrícolas, muchas ya abandonadas, prolifera una vegetación natural representada por encinas (o carrascos como se les llama en la región), alcornoques, enebros, acebuches, y otras especies típicamente mediterráneas.
Hoy, el Duero Internacional se puede atravesar en coche por tres vías, a través de las presas de Miranda do Douro, Bemposta e Saucelle, y hay una creciente convivencia amigable entre las poblaciones de las dos márgenes. De un lado al otro son tierras igualmente aisladas y pobres.